BOADILLA ALZA LA VOZ POR LA M-50: MÁS CARRILES PARA UNA VÍA AL LÍMITE

REDACCIÓN - La M-50 se ha convertido, desde hace tiempo, en uno de los principales puntos de tensión para la movilidad en Boadilla del Monte. Atascos recurrentes, circulación densa y una sensación compartida de saturación han llevado al Ayuntamiento a dar un paso más y reclamar al Ministerio de Transportes una actuación urgente: acelerar las obras en los túneles y añadir un tercer carril por sentido en este tramo clave de la circunvalación madrileña.

El Consistorio considera que la infraestructura actual resulta claramente insuficiente para absorber el crecimiento poblacional y urbanístico que ha experimentado el municipio y su entorno. Una realidad que se traduce, día tras día, en retenciones prolongadas y desplazamientos cada vez más imprevisibles para miles de conductores.

Aprovechando las obras de modernización que el Ministerio está ejecutando en el túnel de Valdepastores, el alcalde de Boadilla del Monte, Javier Úbeda, ha trasladado directamente al ministro Óscar Puente la necesidad de ir más allá de las mejoras previstas. Desde el Ayuntamiento se defiende que la incorporación de un tercer carril no solo es necesaria, sino que podría suponer una solución eficaz para aliviar la congestión en este punto estratégico de la M-50.

Según el planteamiento municipal, se trataría de una intervención relativamente sencilla si se integra en los trabajos que ya están en marcha. Una oportunidad, sostienen, para corregir un cuello de botella que condiciona la movilidad diaria no solo de Boadilla, sino también de otros municipios del entorno.

La demanda no es exclusiva del equipo de gobierno. Vecinos y Ayuntamiento coinciden en señalar la urgencia de estas actuaciones, especialmente en un contexto en el que las propias obras en curso están provocando reducciones de carriles que agravan aún más los problemas de tráfico. Lo que debía ser una mejora a medio plazo se vive, mientras tanto, como un obstáculo añadido en el presente.

La M-50, concebida como una gran vía de circunvalación para dar fluidez al tráfico metropolitano, muestra en este tramo signos evidentes de agotamiento. Desde Boadilla del Monte se insiste en que la planificación de infraestructuras debe acompasarse al crecimiento real del territorio y anticiparse a las necesidades futuras.

La petición está sobre la mesa. Ahora, el municipio espera una respuesta que permita transformar una reivindicación largamente compartida en una solución concreta para una de las principales preocupaciones de movilidad de sus vecinos.